Rápido y facilísimo de preparar. Portátil y de lo más transportable.
A mí me encanta llevarme la comida acuestas, casi siembre voy con el avituallamiento allá donde sea, la merienda en la oficina, el café del take-away, un picnic o cualquier fiesta y sarao.
Ahora con el buen tiempo se multiplican las comidas al aire libre, bien sean barbacoas, playa o rutas por el monte. El transporte y embalaje de la comida suele a veces ser un problema o como mucho una tarea añadida.
No sería la primera vez que viajo con cupcakes o layer cakes (en sus correspondientes cajas específicas para ellas por supuesto) pero sinceramente esta vez buscaba no complicarme la vida y dejar el tiempo para disfrutar. Quería algo rico y llamativo pero sobretodo cómodo para transportar.
Esta idea se me ocurrió viendo un programa de Jamie Oliver en el cocinaba un chille con carne mientras hacía las maletas para irse a un festival de verano y tal cual se llevaba la cacerola en una caja, así sin más para al llegar a su destino tener una rica y casera comida preparada. Me pareció una idea genial.
Pensé que tenía que hacer lo mismo pero con el postre claro.
Me salió un bizcocho muy aparente, de corteza dulce y crujiente con un contraste ácido de las ciruelas. Creo que va mejor de acompañamiento a un café o merienda que de postre pero lo dicho, a mi me gustó mucho y a quienes lo probaron también.
Quería hacer algo también facilísimo, que no nos ocupase demasiado tiempo, que lo necesitamos para las maletas o los bañadores de los niños. No quería complicarme la vida con utensilios ni batidoras ni nada de nada, todo limpio y sencillo. Y creo que lo he conseguido, solo se necesita un bol y un tenedor.
Y el molde, nada especial tampoco, el del bund, angel food y demás especialidades los reservamos para otro momento. Solo hay que buscar en la alacena o armario de la cocina y esa misma fuente o bandeja de los asados, de la lasaña o similar será el molde que utilicemos. Aunque si tenememos uno de brownie también puede ir bien.
A mí me encanta llevarme la comida acuestas, casi siembre voy con el avituallamiento allá donde sea, la merienda en la oficina, el café del take-away, un picnic o cualquier fiesta y sarao.
Ahora con el buen tiempo se multiplican las comidas al aire libre, bien sean barbacoas, playa o rutas por el monte. El transporte y embalaje de la comida suele a veces ser un problema o como mucho una tarea añadida.
No sería la primera vez que viajo con cupcakes o layer cakes (en sus correspondientes cajas específicas para ellas por supuesto) pero sinceramente esta vez buscaba no complicarme la vida y dejar el tiempo para disfrutar. Quería algo rico y llamativo pero sobretodo cómodo para transportar.
Esta idea se me ocurrió viendo un programa de Jamie Oliver en el cocinaba un chille con carne mientras hacía las maletas para irse a un festival de verano y tal cual se llevaba la cacerola en una caja, así sin más para al llegar a su destino tener una rica y casera comida preparada. Me pareció una idea genial.
Pensé que tenía que hacer lo mismo pero con el postre claro.
Me salió un bizcocho muy aparente, de corteza dulce y crujiente con un contraste ácido de las ciruelas. Creo que va mejor de acompañamiento a un café o merienda que de postre pero lo dicho, a mi me gustó mucho y a quienes lo probaron también.
Quería hacer algo también facilísimo, que no nos ocupase demasiado tiempo, que lo necesitamos para las maletas o los bañadores de los niños. No quería complicarme la vida con utensilios ni batidoras ni nada de nada, todo limpio y sencillo. Y creo que lo he conseguido, solo se necesita un bol y un tenedor.
Y el molde, nada especial tampoco, el del bund, angel food y demás especialidades los reservamos para otro momento. Solo hay que buscar en la alacena o armario de la cocina y esa misma fuente o bandeja de los asados, de la lasaña o similar será el molde que utilicemos. Aunque si tenememos uno de brownie también puede ir bien.
Tamaño pequeño o grande, dá igual porque con el doble de cantidades nos adecuamos al número de comensales, no hay problema.
Y de fregar nada de nada, no voy a engrasar el molde sino utilizar papel que me va a ir de maravilla para luego empaquetarlo, si hasta sale ecológico con lo que nos ahorramos.
¿te tienta la idea? pues vamos a ello porque si fuera poco es de lo más vistoso y te hará quedar la mar de bien allá donde lo lleves.
INGREDIENTES
- 95 gr. de aceite de oliva suave
- 150 gr. de azúcar + 1 cucharada extra para espolvorear
- 2 huevos M
- 1 cucharadita de vainilla en líquido (opcional)
- 200 gr. de harina con levadura (leudante, self rising o preparado para bizcochos)
- 3 ciruelas rojas (no demasiado maduras)
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 160-170º
Forrar un molde de horno rectangular pequeño con papel vegetal, de forma que sobresalga por los bordes y nos sirva después para envolver. No hace falta engrasar.
En un bol grande mezclar el aceite, el azúcar, los huevos y la vainilla. Batir con un tenedor hasta que esté todo bien integrado.
Añadir la harina en dos o tres tandas y mezclar.
Verter la mezcla en molde. Alisar y extender por toda la superficie.
Cortar las ciruelas sin pelar en octavos y retirar el hueso.
Colocar los gajos de ciruelas sobre la masa colocando la piel hacia arriba y formando dos o tres filas. Espolvorear una cucharada de azúcar por encima.
Sacar del horno, enfriar sobre una rejilla sin desmoldar.
Se puede hacer el doble de cantidad para un molde más grande. En este caso hornerar de 35 a 40 min.
Se puede utilizar el propio papel de hornear para empaquetarlo y el molde para transportar, atar con un cordel.
La preparación es facilísima pero aún asi os dejo el VIDEO:
SIN GLUTEN
Si nunca has elaborado recetas sin gluten o eres nuevo en la enfermedad celíaca. Te recomiendo visites esta sección en este blog o consultes con algún celíaco o asociación.
He hecho esta receta sin gluten dos veces, con dos variaciones y si bien tengo que decir que a los celiacos de casa les encantó, a mi no me convenció tanto.
Primero utilicé una mezcla de harina de almendra, arroz y almidón de maiz igual que en este bizcochos sin gluten. Añadí una cucharadita de levadura sin gluten (Royal ahora es apta). Gustó mucho (a los celíacos poruqe a mi me pareció demasiado sabor a mazapán y con una textura demasiado blanda, nada crujiente como la de gluten) Quizás me estoy volviendo muy exigente o sea precisamente por tener esta comparación de "con" y "sin" pero lo dicho a mi ni fu ni fa, aunque no quedaron ni las migas lo dicho.
La segunda versión utilicé el preparado que ultimamente mas me convence, la de Dover Farm, bueno me convence todo menos el precio y lo dificil de conseguir ¡claro!, estaba bueno pero lo mismo, para mi no riquísimo. Textura algo seca y demasiado no sé como fina, como de polvo no miga jugosa. Tampoco quedó nada, se comió todo pero es lo que a mi me ha parecido y asi lo comparto.
Me habia llevado una gran alegría con lo que me gustó el bizcocho pero está claro que es otra preparación y otra proporcion de ingredientes, no funciona siempre todas las sustituciones de la misma forma... mi gozo en un pozo. Seguiré investigando y viendo en qué recetas va bien tal o cual sustitución porque visto lo visto sigo sin encontrar la fórmula mágica, solo de vez en cuando me salen chispas.
He hecho esta receta sin gluten dos veces, con dos variaciones y si bien tengo que decir que a los celiacos de casa les encantó, a mi no me convenció tanto.
Primero utilicé una mezcla de harina de almendra, arroz y almidón de maiz igual que en este bizcochos sin gluten. Añadí una cucharadita de levadura sin gluten (Royal ahora es apta). Gustó mucho (a los celíacos poruqe a mi me pareció demasiado sabor a mazapán y con una textura demasiado blanda, nada crujiente como la de gluten) Quizás me estoy volviendo muy exigente o sea precisamente por tener esta comparación de "con" y "sin" pero lo dicho a mi ni fu ni fa, aunque no quedaron ni las migas lo dicho.
La segunda versión utilicé el preparado que ultimamente mas me convence, la de Dover Farm, bueno me convence todo menos el precio y lo dificil de conseguir ¡claro!, estaba bueno pero lo mismo, para mi no riquísimo. Textura algo seca y demasiado no sé como fina, como de polvo no miga jugosa. Tampoco quedó nada, se comió todo pero es lo que a mi me ha parecido y asi lo comparto.
Me habia llevado una gran alegría con lo que me gustó el bizcocho pero está claro que es otra preparación y otra proporcion de ingredientes, no funciona siempre todas las sustituciones de la misma forma... mi gozo en un pozo. Seguiré investigando y viendo en qué recetas va bien tal o cual sustitución porque visto lo visto sigo sin encontrar la fórmula mágica, solo de vez en cuando me salen chispas.