No se trata simplemente de poner la cupcake dentro de la copa de coctel, que queda bien por cierto, sino de utilizar los ingredientes de los cócteles más conocidos en recetas de cupcakes.

No soy ninguna experta en coctelería, más bien diría que soy profana en la materia. Mis conocimientos sobre el tema se limitan a saber que James Bond tomaba Martini aunque ya dudo si era o no agitado. Tampoco soy asidua a locales glamourosos donde tomar combinados de moda. Solo recuerdo en mis años jóvenes ir al Rincón Cubano a tomar un mojito en las fiestas de San Mateo de Oviedo. Y aunque todo un clásico, de glamour tenía bien poco con los mojitos servidos en vasitos de plástico y todo lo demás que acarreaban los susodichos “chiringuitos”.

Han tenido que ser las cupcakes las que despierten mi interés en el tema. Cuando vi en una revista lo de cupcakes Cosmopolitan me llamó la atención por original y diferente. Quise hacerlas enseguida pero no tenía ni idea de cómo se hacía el coctel Cosmopolitan. 

Gracias a Google, Wikipedia y demás,  me enteré de que el cosmo lleva Grand Marnier o Cointreau. Del primero ni idea, del segundo sí que tenía alguna noción de que se trataba de licor de naranja. En mi casa no suelo tener muchas bebidas alcohólicas salvo el brandy que es lo que me gusta…para los guisos. El otro ingrediente principal, el vodka solo me quedó elegir entre marcas, procedencias y precios. Menos mal que siempre hay algún amigo conocedor del tema dispuesto a echarme un cable. También alguna amiga se sorprendió de que no supiera que el Cosmopolitan es la bebida preferida de las chicas de Sexo en Nueva York. 

Nada, que yo de glamour y modas ando más bien perdida. Pero nunca es tarde para aprender y por cierto, me enteré también de que fue Madonna quien lo puso de moda en los 90. Definitivamente debe ser una bebida “de chicas”.

Si os apetece hacer el coctel cosmopolitan os pongo las proporciones aunque para las cupcakes no hay que hacerlo tal cual, no iría nada mal para acompañar.
Hay muchas variaciones y cambian dependiendo de la procedencia de la fuente, estas son según la International Bartenders Association que serán entendidos en el tema, digo yo. También encontré mucha información en Wikipedal, sí, sí pedal, existen estas cosas por Internet…en fin.

Hasta Jamie Oliver en su canal de bebidas en youtube nos ofrece un video la mar de explicativo y explosivo. Ver el video aquí.

Pero a mí en realidad, más que la bebida lo que me interesaba era adaptarlo a las cupcakes. En el libro de Patricia Arribálzaga viene una receta de cupcakes cosmopolitan y en el de Peggy Porschen también. Me sirvieron de guía pero no hice ninguna de las dos exactamente y digamos que fui un poco por libre. 

Para incorporar todos los ingredientes del coctel utilicé arándanos rojos secos que puse a macerar en vodka, Cointreau y zumo de lima.
Los arándanos macerados los incorporé a la masa y con lo que quedó de licor hice un almíbar para bañar las cupcakes una vez horneadas. No suelo almibarar las cupcakes porque las encuentro demasiado dulces pero en este caso sí que había que “emborracharlas” aunque fuera un poquitín.

Hice varias pruebas y me gustaron mucho, el sabor me pareció muy original y diferente. Fui variando la forma de introducir los arándanos en la masa: primero enteros tal cual mezclados, luego también enteros pero solo por encima. Y por ultimo troceados antes de macerar. Esta tercera opción es la que al final más me gustó porque quedan muy bien repartidos entre la masa y no te encuentras los arándanos enteros y solitarios. Además al ponerlos a macerar troceados van soltando el jugo de color rosa y queda muy bien el almíbar.

Espero que os animéis a probarlas y os gusten estas cupcakes tan originales. Recordar que los arándanos deben dejarse macerando de un dia para otro, no vaya a ser que cuando os pongáis con las manos en la masa os falte este pequeño detalle. Por lo demás son fáciles de hacer y van a sorprender seguro.

Mientras se hornean las cupcakes, con el líquido que nos quedó de macerar los arándanos hacemos un almíbar:

A mi me han gustado mucho así, sin mas decoración. El toque del almibar y el emborrachado para mi son mas que suficientes, creo que no necesitan mas.

Eso sí, podemos ponerles una cápsula bonita y acorde con la temática. Por ejemplo estas de animal print pink, osea leopardo rosa. Son de Wilton de una nueva gama, metalizadas por dentro que no transparentan nada de nada. Las compré en el Escondite de Lola.

Y si os apetece mas decoración, unas rosas de pasta de goma a tono con la cápsula también le dan un buen toque chic que estas cupcakes se lo merecen. A mi me ha venido muy bien practicar. Después del curso que hice con Patricia Arribalzaga tenía muchas ganas de que me salieran bonitas. Las primeras no me quedaron asi, pero a base de practicar...

Sea como sea la decoración que les pongáis y os apetezca hacer, no dejéis de probar esto de mezclar cocteles y cupcakes. La próxima reunión de amigas o celebración especial no podrán faltar estas cupcakes cosmopolitan tan chic.

¡Gracias a todos!

Aunque fruta y yogurt parece el recurso para el postre cuando no hay otra cosa, en esta ocasión os traigo algunas ideas frescas, fáciles y algo más ligeras, ideales para disfrutar y quedar bien en verano.
También os comparto la receta para hacer yogures de coco que si os apetece y tenéis tiempo, salen la mar de buenos. Es una opción para experimentar en la cocina.
Pienso que la clave para quedar bien y sorprender, partiendo de ingredientes sencillos, está en la imaginación y la  presentación. Así que podemos esmerarnos un poquito en ese aspecto y acertaremos seguro.


Los yogures combinan muy bien con casi cualquier fruta y si unimos la variedad de sabores y tipos de yogures disponibles en el mercado, las posibilidades son infinitas.
Mi combinación preferida es yogurt de coco y sandía. Si nunca habéis tomado yogurt con sandía os va a sorprender esta combinación, es original, refrescante y buenísima.
Yogures de coco ricos que yo conozca en el super podemos encontrar Danone griego y Danone Activia cremoso. Con yogurt natural tipo griego también está muy rico.
Para hacer especial la presentación se pueden sacar bolitas de sandía con un utensilio adecuado para ello pero si no tenemos, basta con cortarla en daditos pequeños y descartando las pepitas quedará igual de bien.
Espero que esta combinación no tan típica de fruta y yogurt os guste tanto como a mi.

Si os apetece hacer los yogures de coco, os dejo con la receta que yo he probado.
Si merece la pena o no, bueno la verdad es que compar yogures industriales es mas rápido, cómodo, fácil y puede que hasta barato pero por otro lado la satisfación de hacer un yogurt casero y su sabor...
Yo los hago con yogurtera, sé que se puede hacer dejandolos en un lugar templado como dentro del horno apagado pero nunca lo he probado. También utilizo Thermomix para el  proceso de calentar la leche pero se puede hacer también a la manera tradicional, en un cazo y al fuego.




Con la base del yogurt de coco, sea casero o comprado, y la refrescante sandía, nos lanzamos a algo mas sofisticado. ¿qué os parece la idea de fruta y yogur pero en forma de polos? Seguro que nadie pone caras de resignación cuando les pongáis esto de postre.

Aquí la "responsable" es Sandra Mangas que con su último libro Polos y Helados me ha cautivado y me ha picado el gusanillo de intentar hacerlos en casa.
Este es mi primer intento, de frutas del bosque y sin maquina de hacer helados, estoy conténtísima con el resultado.
El libro es totalmente recomendable, por sus explicaciones, contenido y divinidad de fotos.
Esta receta que os pongo de polos de sandía y yogurt es en realidad una combinación de dos distintas que Silvia nos propone.
Ojalá yo tuviese más de ese ingrediente que como ella bien dice, es tán dificil de encontrar: la paciencia.
Como no tenía mucho de eso, yo solo he hecho tres capas pero con mas "rayitas" quedarían mucho mejor. Aunque ya mas de uno me ha dicho que parecen los polos del Sporting. (equipo de futbol de Gijón con camisetas rayadas en rojo y blanco)

 Hay que tener paciencia pero os aseguro que merecerá la pena.



Y por ultimo una idea genial para niños (y no tan niños) que vi hace tiempo en el Donna Hay Kids magazine y me encantó:

Un barquito de sandia lleno de fruta al que no le falta detalle.

Para hacerlo hay que partir por la mitad una sandía pequeña, vaciarla sacando bolitas. Para el relleno mezclar las bolitas de sandía  con zumo de naranja y azúcar y otras frutas si se quiere como por ejemplo cerezas y fresas.
Hacer unas incisiones con un cuchillo para insertar una cucharas de madera a modo de remos. Yo les puse cinta adhesiva de rayas rojas de Ikea que compré en navidad pero pueden ser unos cordeles tipo Divine Twine.
La vela se hace con un rectángulo de cartulina insertado en un palillo de brocheta. Poner unos nudos con un cordel arriba y abajo para sujetar la vela.

Y diríamos que con esto y un bizcocho, nos despedimos en Agosto.
Nos vemos en Septiembre.