Muchas veces nos encontramos con el reto de cocinar y hornear para personas con requerimientos especiales en su dieta, bien por opciones personales o por determinadas intolerancias alimentarias. Cuando se nos plantea hacer repostería sin huevos ni lacteos puede parecer misión casi imposible pero he descubierto que no solo se puede, sino que los resultados son buenísimos para todos.
Asi que esta vez me apetecía contaros esta receta para que la tengáis en el repertorio y utilizar cuando se os presentan estas ocasiones.
IMPORTANTE.
Tengo que hacer incapié en la importancia de tener el máximo cuidado a la hora de realizar cualquier receta para intolerancias alimentarias.
Muchas veces nos dejamos llevar por la buena intención pero eso no es suficiente. Yo particularmente estoy más habituada a la intolerancia al gluten pero ante cualquier alergia a un determinado alimento hay que extremar las precauciones. Lamentablemente he visto y oido en diferentes medios que basta sustituir dicho alimento o evitarlo. Efectivamente es lo primero y fundamental pero es no lo único, hay otras cosas a tener en cuenta:
Es muy, pero que muy importate leer las etiquetas de todos y cada uno de los ingredientes utilizados. Dependiendo de las marcas variará su composición y podemos encontrarnos por ejemplo la levadura Royal (la de toda la vida) "puede contener trazas de trigo y leche" así que no se podrá utilizar para celíacos ni para intolerantes a la lactosa. Ante la duda, si no viene etiquetado en el envase, no utilizar.
El segundo consejo es evitar la contaminación cruzada es decir, evitar que por accidente que un utensilio tenga contacto con un producto alérgeno. Esto puede parecer obvio ya que está claro que no vamos a utilizar el mismo tenedor con el que batimos los huevos para otra preparación sin huevo pero podemos hacerlo por descuido o por ejemplo al tamizar harina dejar restos en otros utensilios cercanos y no darnos cuenta. Para evitar la contaminación cruzada, es recomendable cocinar y hornear solo la receta para la intolerancia, partiendo de unas supeficies y utensilios extremadamente limpios.
Por lo demás os diré que para mi, las mejores recetas para requerimientos especiales son aquellas realizadas con ingredientes lo mas naturales posibles y sin "cosas raras". La fruta fresca es una opción magnifica como las frambuesas que con su toque acido y colorido serán el ingrediente principal de estos muffins.
Esta es una de esas recetas que gustan a todo del mundo y que podrán pasar perfectamente a formar parte de nuestro repertorio repostero habitual. El bizcocho de almendra y coñac es otro buen ejemplo.
Vamos con la receta.
Ingredientes
- 225 gr. de harina de trigo
- 3 cucharaditas de levadura en polvo (sin trazas de leche)
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 150 gr. de azúcar (blanquilla en grano normal)
- la ralladura de una naranja (a ser posible ecológica)
- 150 gr. de frambuesas frescas
- 50 ml de aceite de girasol
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 225 ml de leche de arroz (o soja)
Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo y la bandeja de rejilla en el medio.
Colocar 12 cápsulas en la bandeja de hornear.
Pesar la harina, añadir la levadura y el bicarbontato y tamizar todo junto en un bol grande.
Añadir el azúcar, la ralladura de naranja y las frambuesas. Remover con cuidado mezclando bien todos los ingredientes.
En otro bol poner el aceite, el vinagre y la leche de arroz. Batir hasta mezclar.
Verter la mezcla de ingredientes líquidos con cuidado sobre los ingredientes secos, mezclado bien con una cuchara o espátula hasta integrar bien todos los ingredientes en la masa.
Rellenar con esta mezcla las capsulas de papel repartiendola bien entre todas. No subirán mucho.
Sacar de la bandeja y dejar enfriar sobre la rejilla.
VARIACIÓN
Aunque las frambuesas frescas se encuentran casi todo el año en grandes superficies se puden sustituir por la misma cantidad de arándanos rojos desecados que se encuentran en casi todos los supermercados.
En este caso reducir la cantidad de azucar a 100 gr. y utilizar el zumo de la naranja para macerarlos y rehidratarlos unos minutos. A la hora de añadir a la masa no utilizar el zumo.
A mi me gustaron mas con leche de arroz que con leche de soja pero se puede utilizar cualquiera, incluso leche de vaca si la intolerancia es solo al huevo.
Referencias:
Good food channel
Rachel Allen's Cake Diaries
Agradecimientos:
Tienda ecológica Biodieta. Por las riquisimas naranjas y sus consejos sobre la leche de arroz.